El maestro Sufi en la librería…

El maestro Sufi en la librería (Photo: Emily O'Dell)

Special thanks to Alía Al Yerrahi for making this Spanish translation of an earlier post–upon the request of a Sufi group in Mexico…

Visiting his tomb in Istanbul

La filosofía está acabada. Ahora es tiempo del amor.

— Shêij Muzaffer Ashki al-Jerrahi

En un artículo sobre Estambul publicado recientemente por el NYTimes, el premio Nobel de literatura, Orhan Pamuk menciona su cariño por un bazar de libros turco –a donde yo siempre llevo a mis amigos (aunque no por los libros).

Comparto aquí un extracto del artículo: “Nadie estaría aquí en sábado. Yo estaría regateando, hablando, platicando. Conocería a todos los dependientes de los puestos, pero eso ha cambiado ahora”. Él (Pamuk) dijo, refiriéndose a la creciente atmósfera turística y la desaparición de personajes que llegó a conocer, como un vendedor de manuscritos que ejercía también como predicador Sufi. Ahora, dijo, “sólo vengo una vez al año”.

Si no me equivoco, diría que se refiere al Shêij Muzaffer Ashki al-Jerrahi, un maestro Sufi de la orden Halveti-Jerrahi, quien acostumbraba vender manuscritos en una librería de la esquina del bazar (y que además escribió varios libros). Cada vez que encuentro a algún amigo en Estambúl, lo llevo a la librería en donde el Shêij Muzaffer trabajó –para ver las fotografías y caligrafías colgadas en su memoria a modo de santuario escondido.

Aunque el Shêij Muzaffer (Muzaffer Effendi) era un amado predicador Sufi en Estambul, él fue el responsable de traer a occidente a la orden Halveti-Jerrahi – fundada por Hadrat Mir Nureddin al-Jerrahi (b.1678)- a fines del Siglo XX por medio de sus viajes, enseñanzas y viviendo en Estados Unidos. Hoy, la orden Sufi Halveti-Jerrahi y la orden sufí Nur Ashki Jerrahi (liderada por Shêija Fáriha) transmiten su legado y enseñanzas.

Shêij Muzaffer murió en 1985 y fue enterrado en Estambul en la tekke sufí en la que se reúnen cada semana los derviches para girar y realizar la ceremonia de alabanza dhikr, como la que lidera Shêij Muzaffer en el video a continuación…

Los shêijs son los recipientes del vino y el derviche es el vaso. El amor es el vino. Por la mano del recipiente, el vaso –el derviche- se llena. Este es el camino corto.
El amor puede ser ofrecido a uno por otras manos. Este es el camino corto.

— Shêij Muzaffer Ashki al-Jerrahi

Hoy, 15 de febrero, es el aniversario de la procesión funeral por Estambul del Shêij Muzaffer (como se ve en el video de abajo). Aunque era un día de helada, miles de derviches vinieron a seguir su ataúd y asistir a las oraciones funerales que se llevaron a cabo en la Mezquita Fatih, antes de llevar su cuerpo de vuelta a la tekke. Por 40 días fue recitado continuamente “la ilaha illa-llah” en su tumba, al igual que versos del Quran y los 99 nombres divinos.

Luego de 40 días, un nuevo maestro, Sefer Effendy, fue electo para continuar el liderazgo de la orden Halveti Jerrahi, acompañado por la memoria de Muzaffer…

El amor y el amante no tienen una doctrina rígida. Hacia cualquier dirección que el amante va, se voltea hacia su amado. En donde sea que está, él está con su amado. A donde sea que vaya, va con su amado. Él no puede hacer nada, no puede sobrevivir siquiera por un momento sin su amado. Constantemente recuerda a su amado, y su amado lo recuerda. Amante y amado, recordando y recordando, están siempre en la compañía del otro, siempre juntos…

— Shêij Muzaffer Ashki al-Jerrahi

Saliendo de la tumba de Shêij Muzaffer (Foto: Emily O’Dell)

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